miércoles, 9 de marzo de 2011

Sentado en la cumbre

Estoy sentado frente a la pared, ¿notas algo extraño?
Tal vez el mundo sea la ventana que he de ver, tal vez, nunca lo he probado
¿Ves algo extraño en el mundo que te maltrata?, Entonces ¡márchate!
¿Debes callarte cada vez que tu razón te ataca?, Entonces ¡cállate!
Pero jamás conocerás las calles de mi ciudad, morirás sin el intento
Y en tu lápida, escrito aprisa, con letra brusca se leerá: murió sin el esperpento
No debes cerrar tus ojos, ni tapar con los dedos tus enojos, si has llorado al leer este verso
No era mi intención abrírtelos con tal despojo, pero seamos sinceros: tampoco a besos
No me culpes a mí, soy sólo un anciano solo con su barba en su amargura
No me alejaré de ti, seré una voz en tu cordura y para mí tú otra falsa cura

¿Piensas que tienes remedio para un corazón sin dueño?
No conoces los detalles de las andadas de este genio
¿Crees que estoy loco y que jamás encontrare remedio?
Vete a cerrar tus ojitos mientras te cuentan otro cuento

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