Después de tanto sangrar

Después de tanto sangrar 

Me quedé sin tinta para escribir

Sin olas en mitad del mar

Sin más ganas de seguir

Maltrato a ese niño para ver si se va

Pero necesita una caricia para poder escapar

Ruego a cada luna que me traiga la paz

Mas nunca las estrellas la convencerán

He perdido la esperanza y con ella la razón

Nunca imaginé que llegaría lo que viene hoy

Me despido de mí mismo con un simple adiós 

Ya no existe un precipicio que despeñe este dolor

Por los momentos buenos de las flores me despido

De todo lo demás, no quiero que sepan que me he ido

No volveré jamás, eso ya lo he decidido

Hallare lo que busco o quemaré lo vivido

Como broche a esta agonía 

No quiero ningún reproche

Quiero tener las estrellas

Quiero que brille esta noche

New York

Tras la ventana de un viejo apartamento

Nieva el cielo copos de amargura

Al otro lado llora un hombre su lamento

Pero no llora, lo hace a su manera

Tirado en la pared de una esquina húmeda

No mueve el rostro, olvidó como sonreír

Se castiga a sí mismo por otra crueldad

Sin saber que a por castigo alivio no va a venir

Llora para que crezcan las rosas

Porque la vida sin ellas no puede ser otra cosa

Que vida decorada con pétalos de soledad

Llora por los soles que tanto añora

Siempre fueron compañeros fieles en el camino

Y el camino es solamente nublado ahora

Llora, cree él, por los ojos cerrados que gastan las calles

Ellos los culpables de que poesías de lince no se dejen salir

Piensa, apartando el humo, que este puente merece malabares

Pero estas encima de la cornisa y no se te permite el dormir

Pega otro codazo al techo y encoge la garganta

Resopla el aire de su pecho y con el se amamanta

Es irónico que para huir del calor del infierno

Tan solo se necesita una manta

Como un océano por fuera calmado

Las olas de su mar la tormenta ha marchitado

El fondo de su vaso en cambio

Es el símbolo en su mente marcado

Esta noche es noche de fiesta

Su nombre anda por las calles entre vapores

Su cuerpo anda vagando por alguna cuneta

Buscando al cadáver que comprende sus acciones

Aullidos

Es vuestro nombre el que me vuelve loco

Es vuestro amor el que me enloqueció

Son vuestros besos los que como un escaso tesoro guardo

Mientras antes eran la postal del recuerdo que nunca volvió

Estoy perdido entre la oscuridad de este invierno frío

La nieve hace invisible mi cuerpo dormido

Tumbado sobre la desgracia de mi propio alarido

Mi cabeza expulsa palabras que saben a hierro

Son desagradables y hacen que odie lo que veo

Tal vez serian gloria si empezase otro invierno

Cada seis segundos olvido lo pensado

Cada seis minutos el olvido se hace alivio

Cada seis días mi corazón muere desprevenido

Cada vez que me enamoras, por ti muero enloquecido

Párrafo a párrafo, aullido a aullido

Se calma la mente herida 

y empiezan los malqueridos

¡Muere de una vez maldad, muere!

Sé el pecado que de mi cielo me libere

Sé la luna entre nubes cuando llueve

Perdida con las gotas como si no la quisiesen

Termino este episodio ahogado en mis palabras

Pero no he conseguido perder el ardor de las ratas

Quien dijo que poesía era la vida desahogada

Tendría que preguntárselo, igual se equivocaba

aire de rosas

Cuando sopla el olor a rosas,

Revolotean las mariposas

Rosas se vuelven todas las cosas

Y te sopla la brisa mimosa

Mimosa la niña que baila guitarra

Y se refugia a la sombra de la parra

Porque el sol aprieta con cizaña,

Vuelve el calor al agua de la playa

Fresco el rocío de la mañana

Cálido amor canta mi guitarra

Azul el agua dentro de mi alma

Rojo el firmamento en la tardanza

Desde pradera hasta pueblo

Corretea el aire con calma

¡Ay! Si perderlo no quiero,

sin él la vida se para

siempre habrá días fríos

que amarguen la mañana

pero las doce me dijeron

que si ellas calientan, se marchan

el mediodía que llega

y deja paso a la tarde

se quedará calor ciega

cuando en la Luna se acabe

y cuando llegue la Luna

y la noche me conquiste

será mujer, mi ternura

lo mejor que tú me diste

serán estrellas caricias

será mi amor por ti la espuma del mar

y entonces podré decirte

que más que entonces no te podré amar