Fuiste el primer olor a rosas
de una tarde primaveral
Razón por un segundo de todas las cosas
La tarde soleada que despidió el umbral
Tus ojos color mar y cielo
Con la fuerza del fuego
Se grabaron en mi corazón
Para no quedarme ciego
Y llevarte siempre en mi interior
Nunca podré olvidarte,
Fuiste quien primero miró
A este niño radiante,
Radiante desde que te vio
Razón de amor efímera
Razón de ser por siempre
Nunca encontraré la manera
De poder agradecerte
La alegria en mi vida entera
Que aun consigue mantenerse
Como siempre fiel compañera
Muchos ojos me han mirado y pedido que fuera suyo
Pero sólo la fuerza de los tuyos me cautivó como ninguno
Y aprendí a apreciar cual tesoro alguno
Todo el amor que me das cada segundo
Si te digo que este es mi más bello poema te miento
Pero no son más bellas mil palabras que un sentimiento
No miento cuando te digo que solo de perderte me arrepiento
Y no hay nada más bello que el cariño que por ti siento
Me encanta...
ResponderEliminar"Tus ojos color mar y cielo
Con la fuerza del fuego
Se grabaron en mi corazón
Para no quedarme ciego
Y llevarte siempre en mi interior"
Pero, ¿por qué esa fuente?
me alegro de que te guste!
ResponderEliminar¿que problema tiene la fuente?
Todos los poemas, excepto este ahora, me aparecen en fuente Webdings, y no sabía si lo pones así o es culpa de mi navegador...
ResponderEliminarera culpa mia
ResponderEliminarmuchas gracias por avisarme Lucia!
espero que ahora veas bien todos mis poemas